Adaptar nuestra vida en sociedad para reducir emisiones y vivir en un clima más hostil, al tiempo que las necesidades de la gente y la comunidad sean el centro de atención.

El reto del cambio climático requiere una transición de nuestras prácticas y formas de vida. Es claro que el mundo de combustibles fósiles nos ha traído muchísimos beneficios, pero tenemos que pasar de estos sistemas a otros sin emisiones, y menos extractivos. Esto es difícil porque mucha de nuestra infraestructura económica, física, y cultural se apoya en estas prácticas—pero tenemos que cambiar de rumbo.

Estudios científicos han resaltado los impactos climáticos que tendremos si no atendemos estos cambios—a solo 3˚ de calentamiento, veríamos sequías durando 10 meses en promedio, con los asociados riesgos de incendio, inseguridad comercial y trastornos a ecosistemas y biodiversidad. Al mismo tiempo, enfrentaríamos inundaciones y huracanes. Esto detonaría enormes estragos en nuestras sociedades, causando pobreza, sufrimiento, migración e inestabilidad en todo el mundo. Los cambios necesarios cada día son más urgentes y prioritarios.

Es claro que nuestras sociedades tienen que no solo prepararse para un mundo con mayores trastornos climáticos, más aún, evitar causarlos. Los cambios a sistemas y prácticas realmente sostenibles tienen que ocurrir muy rápido—es importante comunicar los riesgos de esta realidad, y de presentar una visión alternativa que sea tan atractiva que comunidades sientan una atracción ineludible a ella, minimizando así resistencia por inercia, desconfianza, o incertidumbre.

Hábitos personales también tendrán que cambiar—pero no necesariamente para peor. Nuestro proyecto busca descubrir cambios en prácticas comunitarias que conllevan menores emisiones, pero mejor calidad de vida; no atamos las propuestas a un mundo actual—empezamos el ejercicio en el 2050, para entonces regresar hacia el presente. Empezar con esa visión atractiva en el futuro es muy importante, pues es claro que se necesitará inversión y esfuerzo colectivo para el camino—hacia la clara meta de una sociedad que brinda mayor inclusión y mejor calidad de vida.

Como parte del proyecto, estamos desarrollando una novela gráfica, con la intención de esbozar las visiones futuras que participantes en nuestro proyecto nos han descrito. ¿Cómo sería un futuro bajo en carbono en tu comunidad? ¿Cómo quisieras que fuera el futuro, si brinda mayor inclusión y una mejor calidad de vida? Éstas son las preguntas con que originamos LbD, y las ilustraciones que desarrollamos ayudan a comunicar la idea de abrir nuestra imaginación y percepción tanto al mundo que tendremos sin acción, como el mundo que podríamos tener.

En el proceso, preguntamos lo que la gente quiere mantener, y lo que quiere cambiar; entonces refinamos estas ideas con los límites de emisiones y requisitos de adaptación.

Tomando en cuenta el crecimiento poblacional del planeta, y los límites naturales a que nos enfrentamos, sabemos que tenemos que dejar atrás sistemas económicos extractivos, encontrar prácticas que incluyan un re-uso de recursos naturales, y que tomen en cuenta la biodiversidad necesaria para no agotar nuestros sistemas naturales—que ahora estamos seguros no son infinitos. Tenemos que tener un concepto de prudencia sobre las consecuencias de nuestras prácticas sociales y económicas, pero siempre considerando un mundo atractivo para nuestro desarrollo social y cultural.

Hemos encontrado prioridades sorprendentes—por ejemplo, la prioridad de la capacitación humana y social, por encima de la capacitación tecnológica. Esto en reflexión hace mucho sentido, y abre nuevos ángulos de acción social y de desarrollo sostenible, pero es una perspectiva inusual en la gestión de acción sobre cambio climático.

De igual manera, a la par de desarrollo social y económico, nuestras sociedades tienen que estar preparadas para los trastornos climáticos que nuestras emisiones actuales y pasadas ya nos aseguran.

Este camino, esta transición, a una sociedad resistente al cambio climático, exitosa en un perfil de cero emisiones netas, y social, económicamente, y culturalmente atractiva, es lo que nuestro proyecto descubre y desarrolla, paso a paso.

Te invitamos a que conozcas Learning by Doing y su camino de aprendizaje—visita el proyecto en www.learningbydoingproject.org.