La idea del clima tiene también una historia. Esta ha ido cambiando desde una en la que este es una característica mas o menos fija de un ambiente (ambiente que inclusive puede cambiar a la biología y a la cultura humanas, ha medida que lo humanos se desplazasen hacia los diversos climas) hacia otra en la que se va volviendo predominante por el contrario la visión del clima global como aquella que va cambiando por acción de los humanos.

Ambos aspectos tienen larga data. El primero parece haber sido predominante por más tiempo y parece el punto de partida. Un ejemplo es la creencia extendida en la antigüedad griega, por ejemplo, que la piel de los humanos se haría mas negra ha medida que estos habitasen mas cerca a los trópicos. Igualmente extendida, y hasta hace relativamente poca, era la convicción, frecuente en la ilustración european (desde losa escritos de David Hume hasta aquellos de Immanuel Kant) de que los climas mas extremos – y en particular, las más cálidos, afectaban para peor la cultura y el carácter humanos, mientras que los mas templados (como aquellos existentes en Europa) los mejoraban. Como David Brading ha mostrado en su historia de larga duración de la América Hispana, esta misma idea estaba extendida en los pensadores ilustrados de la corona española, quienes creía que el clima extremo (e insalubre) de sus dominios de ultramar afectaba para peor a quienes allá se mudaban; y era igualmente opuesta por la ordenes religiosas asentadas allí, que sostenían lo contrario en su defensa de quienes poblaban América y los fieles criollos.

En medio de estos debates, la convicción de que los acción humana cambia el clima aparece también como un continuo contrapunto con la versión anterior.  Entre lo que queda de la antigüedad Griega, se sabe que la limpieza de pantanos reducía la temperatura y la humedad locales, mientras que la deforestación tenia el efecto contrario, un tema que sería recurrente en la historia del clima.  Evidencia de que La presencia de legislación en la Europa

A nivel global, emergió progresivamente evidencia de que el clima en efecto cambiaba. La preocupación de evitar avalanchas derivadas del derrumbe de glaciares fue la primera fuente – mostraba avances y retrocesos en los glaciares, evidencia de cambios en temperaturas pasadas.